miércoles, 28 de abril de 2010

Preguntas sin respuesta y algunas respuestas a no preguntas

¿Aumenta este nuevo modo de comunicarnos entre nosotros nuestras capacidades para transmitir sentimientos? El habla es inherente a nuestra especie, es aquello que caracteriza al humano, transformar el mundo en pensamientos que a su vez pueden ser comunicados por el lenguaje. Posteriormente nuestra inteligencia nos permitió almacenar todo aquello que era efímero, las palabras, para que perduraran durante mucho tiempo, para que no se perdieran, en forma de escritos. El papel se desvanece con el tiempo, no es eterno, pero perdura más que las palabras. Los bits que son almacenados en microchips duran no obstante más que el papel, de nuevo hemos conseguido que las palabras no desaparezcan. ¿Hasta que punto seremos capaces de llegar? No sólo la forma de almacenaje de las palabras cambia, sino que también la manera de comunicarlas con los demás. Primer canal: aire, segundo: papel, tercero: redes. El cambio es espectacular.
Teniendo en cuenta la premisa de que el cambio se ha producido, ¿qué impacto causa ello en las personas? Lo que sentimos lo comunicamos ya no sólo con la voz y la escritura, sino a través de videos, imágenes, combinadas claro esta, con letras. A pesar de ello no podría asegurar si expresar nuestros pensamientos y emociones se convierte en tarea más sencilla o si por lo contrario inhibe esa capacidad al estar menos en contacto con personas físicamente. Las preguntas son muchas, las respuestas pocas, podemos caracterizarnos así los humanos, ¿no es cierto?

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